Mucho se escucha hablar del ICO, en la televisión, radio y, sobre todo, en los bancos y cajas pero, ¿qué es el ICO? El Instituto de Crédito Oficial es una entidad pública empresarial, adscrita al Ministerio de Economía y Hacienda. Se trata de una entidad de crédito y es considerada como la Agencia Financiera del Estado aunque con personalidad jurídica, patrimonio y tesorería propios. Además, dispone de autonomía de gestión para el cumplimiento de sus fines.

El ICO trabaja por el crecimiento y la mejora de la distribución de la riqueza nacional, fomentando aquellas actividades económicas que por su trascendencia social, cultural, innovadora o ecológica merezcan una atención preferente. El ICO pretende hacer que las empresas españolas sean más competitivas y que, con ello, contribuyan al progreso económico de nuestro país. Este incremento de competitividad lo hace a través de la financiación de proyectos empresariales de innovación tecnológica o de sectores como la industria cinematográfica, el transporte o las energías renovables, además de potenciar la presencia de nuestras empresas en el exterior.

El ICO no concede subvenciones, sino préstamos en condiciones preferentes, aunque no solo financia proyectos empresariales concretos, sino también colabora con los programas de política económica, en situaciones de crisis y catástrofes naturales.

La contratación de sus líneas se hace normalmente a través de la red de oficinas de los principales bancos y cajas. Ya que no dispone de oficinas propias, a excepción de su propia sede. Por otro lado, el riesgo de las operaciones, es decir, el posible impago de la deuda lo asume estas entidades financieras las cuales, al mismo tiempo, están obligadas a no ofrecer condiciones superiores las acordadas con el ICO en cada convenio.

Los fondos necesarios para su actividad los obtiene en los mercados financieros. Es decir, que debe autofinanciarse, que no recibe directamente ingresos de Estado, sino que necesita acudir a los mercados para captar los fondos necesarios para poder facilitar los créditos a las PYMES y autónomos.

Al mismo tiempo, cuenta con la garantía del Estado español en todas las deudas y demás obligaciones que contraiga por la captación de dichos fondos. La garantía del ICO tiene el carácter de explícita, irrevocable, incondicional y directa. Por tanto, el rating o calificación que posee el ICO es el mismo que el Reino de España.